Cuando una enfermedad se manifiesta, la gran mayoría de pacientes recurre a técnicas de la medicina tradicional para combatir los síntomas y curar esa condición, ¿verdad? Si bien esta práctica es la más común, la Homeopatía es una especialidad que ha ido creciendo y puede ser un excelente aliado para el tratamiento y prevención de diversas afecciones clínicas.
Optar por un tratamiento alopático no siempre es la mejor opción para ti. Los síntomas pueden incluso desaparecer inicialmente, pero aún existe el riesgo de que esa condición regrese en el futuro, ya que la causa de la enfermedad no fue identificada y resuelta, al fin y al cabo, solo combatiste los síntomas manifestados.
Pero al fin y al cabo, ¿cuál es la mejor opción para mi caso: la alopatía o la homeopatía? Para aclarar dudas sobre la mejor opción de tratamiento, hemos reunido información relevante sobre los dos enfoques para que pueda familiarizarse mejor con los términos y comprender la importancia de cada uno.
ALOPATÍA:
También conocida como medicina tradicional, la alopatía se basa en el “principio de los opuestos”, una corriente de la medicina que busca curar una enfermedad a través de medicamentos que actúan contrariamente a los síntomas provocados por la afección. Por ejemplo, si el paciente tiene inflamación, el médico le recetará un antiinflamatorio. En caso de fiebre se prescribirá un antitérmico y así sucesivamente.
De esta forma, la alopatía neutraliza o elimina los síntomas presentados, sin combatir la causa específica que dio lugar a esa condición. En estos casos, la manifestación clínica de la enfermedad puede volver a ocurrir, principalmente debido a los desequilibrios entre cuerpo y mente, que son la causa de la mayoría de las enfermedades y no son el foco del tratamiento en la medicina tradicional.
Este es un enfoque beneficioso para aliviar el sufrimiento que manifiesta una afección, pero puede que no sea suficiente para tratar completamente la causa.
HOMEOPATÍA:
Por otro lado, la Homeopatía se basa en promover la curación de una enfermedad a través de medicamentos que provocan síntomas similares a los que presenta el paciente. Esto hace que el cuerpo mejore su capacidad curativa y pueda combatirlos por sí mismo.
En Homeopatía se busca un tratamiento individualizado, que debe tener en cuenta una serie de factores en la vida del paciente como traumas infantiles, hábitos alimentarios, percepción del mundo, etc. Para comprender el origen del desequilibrio en el cuerpo que resultó en la aparición de una enfermedad.
Por mucho que la Homeopatía sea reconocida como especialidad médica, todavía existe mucho prejuicio e incertidumbre por parte de la población sobre su efectividad real. Sin embargo, la especialidad tiene un sistema científico definido, con principios específicos y una metodología de investigación propia que comprueba su eficacia en la promoción de la salud.
¿Pueden la homeopatía y la alopatía ser complementarias?
En Homeopatía no se descarta el uso de medicamentos alopáticos. Todo lo contrario: en la mayoría de los casos, el tratamiento homeopático actúa como complemento al tratamiento tradicional, ya que muchas enfermedades no se curan solo combatiendo sus síntomas.
Los dos frentes de acción tienen sus propios beneficios que, en conjunto, potencian el tratamiento y favorecen la curación del paciente más rápidamente. Para ello, se utilizan medicinas más conservadoras – empleadas en la medicina tradicional para combatir los síntomas de la enfermedad – y el uso de medicinas ligeras y naturales – empleadas en homeopatía para combatir la causa de la enfermedad.
Incluso para casos de enfermedades crónicas, ambos tratamientos se pueden utilizar de forma integradora. En estos casos, el beneficio de la Homeopatía es evitar que la enfermedad vuelva a aparecer tras la interrupción del tratamiento alopático, ya que el primero combate la causa del problema, mientras que el segundo trata sus síntomas.
¿Puede ser suficiente la homeopatía?
En muchos casos, la Homeopatía actúa como un tratamiento preventivo para favorecer la salud física y emocional del paciente y prevenir la aparición de una enfermedad en el futuro, lo que elimina la necesidad del uso de medicamentos alopáticos. Esto se debe a que la homeopatía busca lograr un equilibrio completo entre el cuerpo y la mente para que no haya lugar para que surjan enfermedades.
Cuando la enfermedad ya se ha manifestado, la homeopatía actúa como una valiosa herramienta para complementar el tratamiento de la medicina tradicional. Es posible tratar enfermedades funcionales, que son más manejables en el sentido de curación y equilibrio, y enfermedades de lesiones, que son más difíciles de curar con tratamiento homeopático solo. En estos casos, es posible utilizar la Homeopatía como una forma de optimizar el tratamiento alopático.
A medida que la situación se estabiliza se puede reducir el tratamiento farmacológico tradicional, pero es importante destacar que la Homeopatía tiene límites y siempre se debe realizar un seguimiento integrado entre tratamientos.